Varias semanas de fuertes lluvias han causado inundaciones en Sudán, que han dejado unos 39 muertos y 6.000 personas sin hogar.

Temporada de lluvia de Sudán comenzó en julio y desde entonces las inundaciones han afectado a ocho de los dieciocho estados de Sudán, en particular los estados río Nilo y el Norte de Kordofán, donde gran parte del daño se ha producido. Se ha estimado que 3.000 casas fueron destruidas por las inundaciones y otro 2000 dañado.

La capital, Jartum, también se ha visto afectada, y cientos de personas se quedaron sin hogar actualmente en la ciudad. Los residentes han manifestado su descontento con la red de alcantarillado de la nación, que está mal equipada para canalizar las aguas de inundación de zonas habitadas. El resultado es persistente aguas de inundación que son un caldo de cultivo para la enfermedad.

Los voluntarios en las zonas afectadas han intentado contener las aguas de la inundación con barreras improvisadas, pero hay preocupación sobre el impacto a largo plazo de la inundación, y sobre el riesgo de más lluvia para venir en las siguientes semanas.