Un incendio forestal en Alberta, Canadá, ha provocado la evacuación de una ciudad entera.

Todos los residentes de Fort McMurray, 90.000 personas, han sido mandados evacuar el 3 de mayo debido la pérdida del control del incendio en la ciudad.

El incendio comenzó el 1 de mayo, y aunque la causa concreta del fuego es desconocida, las altas temperaturas y los fuertes vientos, lo impulsaron al noreste hacia Fort McMurray, provocando la orden de evacuación.

El número de evacuados ha completado rápidamente los asentamientos y campamentos de emergencia cercanos, forzando a algunos residentes a tener que desplazarse lejos para encontrar un refugio.

No se ha informado de fallecimientos o lesiones como resultado del incendio, pero todo el vecindario de Beacon Hill ha sido consumido por el fuego y se ha notificado de la explosión de una gasolinera. Aunque los funcionarios se han esforzado en vaciar las gasolineras durante la evacuación, existe preocupación de que el fuego pueda prender los restos de combustible que pudieran quedar.

Han sido destruidos 2.400 edificios de los 25.000 de la ciudad y gracias a los esfuerzos de los bomberos se ha salvado el 90% de la ciudad. Se estima que puede llevar semanas conseguir que la ciudad vuelva a ser segura para la vuelta de la gente.

Más de 500 bomberos, una docena de helicópteros y 9 depósitos de aire han estado trabajando contra las llamas, pero el viento, las temperaturas de 30 ºC y las condiciones secas del 3 de mayo, provocaron que el fuego de expandiese rápidamente, desbordando a los que estaban luchando contra él. Las condiciones del tiempo se volvieron más favorables el 8 de mayo, con lluvias suaves y un cambio en el viento, reduciendo la velocidad de expansión del fuego. Sin embargo, el fuego afectó a un área de 1.610 kilómetros cuadrados hasta el 8 de mayo.