El ciclón Roanu, golpeó Bangladesh el 21 de mayo, dejando 26 muertos y afectando a cientos de miles de personas.

La tormenta trajo fuertes lluvias que provocaron inundaciones y deslizamientos de tierras en quince distritos, a lo largo de la costa del país. También provocó olas de 2 metros de altura, que causaron la mayoría de las muertes cuando se desbordaron las presas.

Roanu y las inundaciones y deslizamientos de tierra que provocó devastaron las casas y sepultaron algunos pueblos. Se estima que han sido dañados hasta 80.000 edificios, interrumpió el acceso a la electricidad y bloqueó algunas carreteras. Además del daño sufrido por los edificios, la tormenta afectó a la agricultura, barriendo los cultivos y matando al ganado.

Bangladesh suele experimentar ciclones durante la temporada de tormentas, por lo que medio millón de personas fue evacuado a asentamientos de emergencia antes de la llegada de Roanu. La tormenta se disipó el 23 de mayo, pero se necesitará tiempo para que los distritos afectados se recuperen de los daños y, a consecuencia del desastre, decenas de miles de personas carecen de agua potable y comida. Bangladesh está recibiendo ayuda internacional para ayudar a las victimas.